Lograr el embarazo no es siempre una tarea sencilla. La baja fertilidad de los seres humanos en relación al resto de especies y por ende la complicación para lograr en ansiado embarazo a las primeras de cambio es una de las grandes preocupaciones de muchas parejas. Y es que según los últimos estudios, la tasa de embarazo durante el primer mes en el que las parejas dejan la protección de lado se sitúa en un exiguo 20%, convirtiéndose en una tarea que lleva varios meses, e incluso más de un año en muchos de los casos a las parejas.

Unas cifras que además revelan que el 15% de las parejas tienen que acudir a las consultas para contactar con un especialista que les ayude a conseguir el embarazo haciendo uso de las nuevas técnicas de reproducción asistida.

Los médicos coinciden en una serie de parámetros que pueden ser decisivos para lograr el embarazo deseado lo antes posible y que a continuación os pasamos a detallar:

Controlar el peso: Las mujeres con sobrepeso tienen menos posibilidades de quedar embarazadas que aquellas que se mantienen en su peso ideal. Aquellas diagnosticadas con obesidad no deberían intentar quedarse embarazadas.

No al tabaco y al alcohol: El tabaco es el gran enemigo de la fertilidad. Esta es sin duda la adicción que más reduce la probabilidad de éxito durante los intentos de quedar embarazada. En los hombres altera la calidad del semen y en las mujeres está relacionado con la aparición de enfermedades y malformaciones. En el caso del alcohol, la presencia habitual en sangre de la madre se puede traducir en el nacimiento del bebé con enfermedades mentales que pueden llegar a ser graves.

Ojo con la cafeína: El abuso del café o la Coca-cola tiene una implicación directa en la capacidad fecundante de hombres y mujeres, retrasando la posibilidad de lograr el embarazo. Obviamente las drogas están terminantemente contraindicadas.

Qué vitaminas tomar: El consumo de alimentos y suplementos ricos en ácido fólico son recomendados desde un mes antes del inicio del embarazo. Sin embargo, la vitamina A, presente en alimentos como las zanahorias, debe ser evitada en la medida de lo posible.

Medicinas: Los tratamientos crónicos, y algunos temporales, perjudican seriamente a la capacidad de fecundación. Antes de intentar el embarazo hay que consultar qué tipo de tratamientos pueden afectar al embarazo.

Trabajos peligrosos: Además de los puestos que implican riesgo físico, aquellos en los que se está en contacto con sustancias tóxicas deben ser cambiados por otros de menor exposición durante el tiempo en que se intenta la fecundación.

Deporte moderado: Aunque el ejercicio físico es bueno en todas las fases de nuestra vida, las cargas de trabajo físico pueden reducir de manera notable las posibilidades de quedar embarazada.