ORIGEN DEL CICLISMO
Los testimonios mas antiguos sobre nuestro vehiculo que es la bicicleta, dio origen en la antiguas civilizaciones de EGIPTO, CHINA E INDIA, y se puede decir que es un antecesor director al CELERIFERO.
El 23 de mayo de 1891 es una fecha histórica para el ciclismo: la primera Burdeos-París. Se impulsaban por pedales, bielas y cadena adherida a unos piñones de la rueda trasera. Y en el manillar se habían acoplado los frenos. Aquello ya se empezó a llamar bicicleta.
Uno de los colaboradores de Henri Desgrange (recordman de la hora y periodista), Geo Lefèbvre, le facilita una idea: organizar una gran carrera ciclista por etapas que dé la vuelta a toda Francia. El 1 de Julio de 1903 nace el Tour de Francia, la prueba reina del calendario competitivo del ciclismo profesional en el mundo.
Seis años después, Italia, que ya contaba con extraordinarias carreras de un día de duración como la Milán-San Remo y el Giro de Lombardía, conoce su primer Giro.
En España, tendríamos que esperar todavía hasta 1935 para que el belga Gustave Deloor ganara la primera vuelta.
ORIGEN DE LA BICICLETA
El celerifero: Es un aparato de dos ruedas de madera unidas por una barra o palo de un metro de largo, y que se desplazaba por impulso de los pies en el suelo, y fue inventado por el francés De Sivrac, y presentado en la Corte de Versalles en 1790.
La bicicleta, que dio origen a este deporte , apareció en Alemania en 1817; y fue llamada "MAQUINA DE CORRER O CABALLO DE DIVERSION". Se consideró no sólo medio de locomoción sino también elemento de competición e ideal para ejercitarse físicamente. Hoy hay en el mundo más de 800 millones, el doble que la cantidad de automóviles.
La primera bicicleta de pedales se llamó VELOCIPEDO y fue inventada por un herrero escocés, Kirkpatrick Macmillan, en 1839. En 1886 se fabricó el primer TANDEM, Bicicleta para dos y fue bien recibida. En 1989, los estadounidenses C. Kelly y G. Fisher construyeron la primera MOUNTAIN BIKE, con pedales conectados a la rueda trasera bicicleta todo terreno.
PRIMERA PARTIDA DEL TOUR 1903
Apenas se habían instalado los pedales en la rueda delantera del primer velocípedo cuando comenzaron las carreras en pista y luego entre ciudades. En ellas se destacó un veterinario inglés residente en Francia: James Moore quien recorrió los 130km que separan París de Rouen a una media de 12km/h.
En 1891 el periódico Le Veloce Sport crea para los aficionados la primera clásica: Burdeos- París. Desde entonces, esta carrera ha puesto a prueba la resistencia de los mejores ciclistas del mundo con sus 600km de una sola tirada.En 1892 nace Lieja-Bastogne-Lieja.
Primero reservada los aficionados, y a partir de 1894, para profesionales. Se celebra en un clima difícil entre peligrosas pendientes.Dos hilanderos habían financiado un velódromo en la ciudad de Roubaix, a 250km de París.Para lograr que la gente se acercara a él, se les ocurrió organizar lo que se convirtió en una carrera de leyenda: París-Roubaix. La más dura de todas las clásicas, debido a sus tramos empedrados. En 1919, un periodista que recorría sus baches, la bautizó como el Infierno del norte.El mismo año en que comenzaba París-Roubaix, 1896, el periódico que auspiciaba esta prueba: Paris-Vélo, organizó una clásica para sprinters: París-Tours.
El auge que había tomado el ciclismo con el invento de los pedales y la aparición del Velocípedo, fue utilizado por las primeras revistas deportivas para convertirse en medios masivos de comunicación.Hacia 1890 el diario Le Vélo tiene una tirada de 80.000 ejemplares por día. La cantidad de dinero que recauda en concepto de ventas y publicidad le crea muchos competidores.Henri Desgrange es uno de ellos.
Si bien su profesión es la de abogado, Desgrange ha abandonado los tribunales para dedicarse por entero al mundo de la bicicleta.Es jefe de publicidad de Clément, el más grande fabricante de bicicletas de la época, y en 1893, batió el record de la hora con 35,325km.Por esa época, un oficial judío del ejército francés fue acusado de espionaje y traición. Con los años se descubriría al verdadero culpable, pero, por entonces, los franceses se dividieron entre los que le apoyaban y los que le condenaban. Le Vélo tomó partido en el asunto, lo que llevó a un grupo de industriales a proyectar un diario deportivo que estuviese al margen de todo acontecimiento político.Gracias a la intervención de Clément, Desgrange fue nombrado Director y Redactor en Jefe de la nueva revista L´Auto-Vélo impresa en papel amarillo. El nombre del periódico provenía del auspicio que recibía del Automóvil Club de Francia y del propósito de priorizar al automovilismo sobre el ciclismo.Pero Le Vélo no soportó la similitud de nombres entre los periódicos, e impugnó ante los tribunales el título de L´Auto Vélo. Este se vio obligado a cambiar su nombre por el de L´Auto, quedando Desgrange, fuertemente resentido contra el periódico rival.
Dispuesto ahora a competir fuertemente, Desgrange y su colaborador Geo Lefevre, analizan la forma cómo dar más repercusión al periódico-¿Tienes una idea?-preguntó Desgrange a Lefevre , y éste, por casualidad y sin gran convicción respon- dió:-¿por que no hacer la vuelta a Francia? Haríamos las etapas cortadas por días de descanso.Desgrange rechazó la idea, aunque Lefevre siguió defendiéndola al salir de la redacción , mientras tomaban una cerveza. Finalmente, Desgrange imaginó la cara verde de envidia del director de Le Vélo, y aceptó el proyecto. El 19 de Enero de 1903, L´Auto anuncia la creación del Tour de Francia. La idea implicaba riesgos , ya que por esos años, la Enciclopedia Espasa recomendaba a los que hacían largos viajes en bicicleta: es necesario llevar consigo un farol, una bomba, un neumático, una camisa de dormir (de seda), medias y pañuelos, una camiseta, un revólver y un mapa.El 1° de Julio de 1903, el señor Abran, secretario de L´Auto, da la señal de partida del primer Tour de Francia.
Sesenta corredores están en la partida. Entre ellos, los mejores de la época: Aucouturier, Augereau ,Fischer , Garin, Pothier. Desgrange escribe en L´Auto: Con el gesto poderoso que Zola, en La Tierra, otorga a sus trabajadores; L´Auto, diario de ideas y de acción, va a lanzar desde hoy a través de Francia, a los grandes sembradores de energía que son los ciclistas profesionales.En el pelotón de partida, destaca Maurice Garin, un deshollinador venido de Italia junto a sus hermanos, convencido que podía sacar más provecho de la bicicleta que de las baquetas.En 1897 y 1898 había ganado la París-Roubaix, en 1901 París-Brest-París , y en 1902 la mayor parte de las carreras de la época. De pequeña estatura, (lo apodaban el pequeño deshollinador,, Garin poseía una resistencia fuera de lo común. Lo que le permitía rodar todo el día, y aun de noche, como se estilaba en aquellos tiempos.
Geo Lefevre, el hombre que ideó el Tour, fue nombrado director de este primer evento y pedalea entre los corredores. Se permite incluso atacar a la salida de Fontainebleu. Luego de cada etapa, toma el tren, antes de la partida de los corredores, para controlar a los corredores en la ruta, en plena noche.Una de esas noches, llegan los corredores a un control en el que; se encontraba una sola lapicera. Garín había llegado primero, y ante la posibilidad de que le usurparan la colocación conseguida con tanto esfuerzo, sumergió su dedo índice en el tintero y escribió con gruesos caracteres: GARIN. Desvages, un cicloturista que optó por participar en la prueba, llega anteúltimo, pese a que utiliza una rueda libre BSA. Fischer, es descalificado por abrigarse tras un automóvil. Aucouturier abandona, víctima de un dolor de estómago.Los corredores deben enfrentar cientos de clavos sembrados a propósito en la ruta para favorecer a algunos corredores en perjuicio de otros. Se dice, que algunos corredores optan por hacerse llevar en auto, y otros, simplemente... toman el tren.
Dispuesto ahora a competir fuertemente, Desgrange y su colaborador Geo Lefevre, analizan la forma cómo dar más repercusión al periódico-¿Tienes una idea?-preguntó Desgrange a Lefevre , y éste, por casualidad y sin gran convicción respon- dió:-¿por que no hacer la vuelta a Francia? Haríamos las etapas cortadas por días de descanso.Desgrange rechazó la idea, aunque Lefevre siguió defendiéndola al salir de la redacción , mientras tomaban una cerveza. Finalmente, Desgrange imaginó la cara verde de envidia del director de Le Vélo, y aceptó el proyecto. El 19 de Enero de 1903, L´Auto anuncia la creación del Tour de Francia. La idea implicaba riesgos , ya que por esos años, la Enciclopedia Espasa recomendaba a los que hacían largos viajes en bicicleta: es necesario llevar consigo un farol, una bomba, un neumático, una camisa de dormir (de seda), medias y pañuelos, una camiseta, un revólver y un mapa.El 1° de Julio de 1903, el señor Abran, secretario de L´Auto, da la señal de partida del primer Tour de Francia.
Finalmente, Garìn resulta el vencedor de ese Tour de Francia. Pero la mala semilla ya esta sembrada; se habla de trampas, lo que llevarà a descalificarlo en el pròximo Tour, pese a que volviò a ganarlo. Todo parece anunciar que el tour està muerto para simpre, pero Desgrange hace un supremo esfuerzo: aumenta los controles, termina con los tramos nocturnos. Finalmente, el Tour revive, con el gesto poderoso de los trabajadores de Zola.
Es la segunda carrera por etapas en importancia del calendario internacional, aunque el carácter nacionalista que últimamente le ha conferido su organizador para explotar comercialmente las posibilidades italianas, le han acarreado la antipatía de las demás potencias ciclistas. En este sentido algunos medios informativos españoles se han permitido asegurar que la vuelta estaba ya por encima del Giro. Sin duda es una apreciación aún exagerada.
El Giro fue creado en 1908 por el periódico deportivo La Gazetta dello Sport bajo el impulso de su director Costamagna, su administrador y redactor Gougnet y su redactor jefe Morgagni. El primer anuncio del Giro de Italia data del 7 de agosto de 1908, y la salida de la primera edición, del 13 de Mayo de 1909 en Milán. En aquella oportunidad el vencedor fue el italiano Ganna, que se vistió por primera vez el llamativo maillot rosa, en sintonía con el color del papel del periódico patrocinador.
A partir de 1948, Armando Cougnet deja la organización de la prueba y le sucede Vicenzo Torriani, quien la ostenta todavía en nuestros días. En esta carrera nuestro ciclismo ha tenido jornadas memorables. Probablemente, además de Indurain, nadie ha dejado tanta huella como José Manuel Fuente, cuando al frente del equipo Kas protagonizó auténticas batallas campales con Eddy Merckx, aunque el asturiano siempre salió derrotado.
También otro español, Paco Galdós, estuvo en 1975 muy cerca de ganar el Giro, pero no pudo con Fausto Bertoglio en la última etapa que terminaba en lo alto de Stelvio.
Naturalmente el inevitable Eddy Merckx comparte el récord de victorias con Alfredo Binda y Fausto Coppi, este último uno de los mayores mitos del ciclismo de todos los tiempos. Los tres ganaron en cinco oportunidades la prueba de la maglia rosa.
Es la tercera gran ronda por etapas del calendario internacional y, por supuesto la más importante carrera ciclista que tiene lugar en España. Desde que Luis Puig se hizo cargo de su organización, su prestigio ha ido creciendo.
El boom registrado por la ronda española en los últimos años tiene diversas explicaciones: Por primera vez, ha caído en manos de una empresa organizadora auténticamente profesional. Y por supuesto, que Televisión Española retransmite las etapas en directo para captar la atención del público y fomentar la afición.
Desde 1911 se celebraba en España la Vuelta a Cataluña, a falta de una gran vuelta que abarcara todo el país.
A comienzos de 1935, y en menos de dos meses, por iniciativa de Clemente López Doriga, con el apoyo del diario Informaciones y de su director Juan Pujol, se organizó lo que sería la primera Vuelta a España.
La Vuelta saldría de Madrid y allí regresaría, luego de recorrer 3425 km. en 14 etapas. El ganador vestiría un maillot naranja y las clasificaciones se harían por tiempo. Diez de las catorce etapas de la prueba, superaban los 250km. Esto, sumado al calor y al pésimo estado de las carreteras hacían desaconsejable la Vuelta para cualquier corredor de nivel internacional.
Al decir de uno de ellos: si los europeos hubiéramos conocido previamente el trazado, no hubiéramos venido.De los cincuenta que partieron, hay algunos nombres para resaltar: Max Bulla, austriaco, ganador del primer Tour de Suiza en 1933; los belgas Dignef y los hermanos Deloor; el suizo Leo Amberg.
Del lado español: Vicente Trueba, primer vencedor del gran premio de la montaña en el Tour de 1933; y Mariano Cañardo, hasta entonces cuatro veces vencedor de la Vuelta a Cataluña.
Primero Dignef, y luego el español Antonio Escuriet, tomaron el control de la carrera, pero desde la tercera etapa, el belga Gustavo Dellor se convirtió en el patrón de la Vuelta: 8m 30s sobre Dignef y 10m 28s sobre Cañardo.
Gustavo Deloor se viste de naranja hasta llegar a Madrid. Los mejores corredores de España abandonan, y dejan solo a Cañardo, contra todos los belgas que corren en equipo.Comienza una lucha entre Dignef y Cañardo por el segundo puesto en la General. En la décima etapa: Murcia-Granada, Cañardo espera que el calor le ayude a derrotar a los belgas, pero estos, corriendo en equipo, lo relegan al tercer puesto de la General.En la etapa Cáceres-Zamora, Cañardo pierde otros 5m víctima de una caída.
El día 15 de Mayo, fiesta de San Isidoro, patrón de Madrid, 50.000 espectadores esperan en esa ciudad la llegada de los corredores. Una escapada arrastra a Max Bulla, Gustavo Deloor y Mariano Cañardo 10 m delante del pelotón, y permite a éste último, ubicarse segundo en la General.Séptimo está Paolo Bianchi. Un italiano desconocido, que pese a haber sufrido sobre su persona la caída de un rayo, se obstinó en continuar, para llegar a Madrid, entre la admiración de todos.La Historia de la Vuelta comenzaba a convertirse en leyenda.