Twitter: @josed156
8 de cada 10 parejas necesitan más de un mes para conseguir el embarazo
Lograr el embarazo no es siempre una
tarea sencilla. La baja fertilidad de los seres humanos en relación al
resto de especies y por ende la complicación para lograr en ansiado
embarazo a las primeras de cambio es una de las grandes preocupaciones
de muchas parejas. Y es que según los últimos estudios, la tasa de
embarazo durante el primer mes en el que las parejas dejan la protección
de lado se sitúa en un exiguo 20%, convirtiéndose en una tarea que
lleva varios meses, e incluso más de un año en muchos de los casos a las
parejas.
Unas cifras que además revelan que el
15% de las parejas tienen que acudir a las consultas para contactar con
un especialista que les ayude a conseguir el embarazo haciendo uso de
las nuevas técnicas de reproducción asistida.
Los médicos coinciden en una serie de
parámetros que pueden ser decisivos para lograr el embarazo deseado lo
antes posible y que a continuación os pasamos a detallar:
Controlar el peso: Las mujeres
con sobrepeso tienen menos posibilidades de quedar embarazadas que
aquellas que se mantienen en su peso ideal. Aquellas diagnosticadas con
obesidad no deberían intentar quedarse embarazadas.
No al tabaco y al alcohol:
El tabaco es el gran enemigo de la fertilidad. Esta es sin duda la
adicción que más reduce la probabilidad de éxito durante los intentos de
quedar embarazada. En los hombres altera la calidad del semen y en las
mujeres está relacionado con la aparición de enfermedades y
malformaciones. En el caso del alcohol, la presencia habitual en sangre
de la madre se puede traducir en el nacimiento del bebé con enfermedades mentales que pueden llegar a ser graves.
Ojo con la cafeína:
El abuso del café o la Coca-cola tiene una implicación directa en la
capacidad fecundante de hombres y mujeres, retrasando la posibilidad de
lograr el embarazo. Obviamente las drogas están terminantemente
contraindicadas.
Qué vitaminas tomar:
El consumo de alimentos y suplementos ricos en ácido fólico son
recomendados desde un mes antes del inicio del embarazo. Sin embargo, la
vitamina A, presente en alimentos como las zanahorias, debe ser evitada
en la medida de lo posible.
Medicinas: Los
tratamientos crónicos, y algunos temporales, perjudican seriamente a la
capacidad de fecundación. Antes de intentar el embarazo hay que
consultar qué tipo de tratamientos pueden afectar al embarazo.
Trabajos peligrosos:
Además de los puestos que implican riesgo físico, aquellos en los que se
está en contacto con sustancias tóxicas deben ser cambiados por otros
de menor exposición durante el tiempo en que se intenta la fecundación.
Deporte moderado:
Aunque el ejercicio físico es bueno en todas las fases de nuestra vida,
las cargas de trabajo físico pueden reducir de manera notable las
posibilidades de quedar embarazada.