Autor: Licdo. Jose Gregorio Diaz
Twitter: @josed156
Antes de desarrollar el
concepto de embarazo primero se
debe tener en cuenta el origen de la
reproducción humana este empieza cuando unas diminutas células “un ovulo y un espermatozoide” se unen, Bustamante, Prado, Domenicucci,
Guariglia, Hidalgo, López, Cudueña, Rodríguez y
Romeus (2006) establecen que los hombre y mujeres pueden tener
relaciones en cualquier época del año, la capacidad de tener relaciones se
inicia en la pubertad, edad en la cual se desarrollan los órganos sexuales, las
mujeres son fértiles desde su primera menstruación que se inicia entre los 11 a
12 años de edad, culminado en la
menopausia que se presenta alrededor de los 48 a 52 años de edad, y es
exactamente en este periodo cuando se
inicia la producción de óvulos, gametos sexuales femeninos capaz de ser
fecundado por un espermatozoide, la fecundación es el inicio de todo embarazo, Scott, G (2005) Define que
la fecundación:
Es
un proceso por el cual dos células sexuales (gametos) se fusionan para crear un
nuevo individuo como un genoma derivado de ambos padres, esta lleva acabo dos
fines separado la sexualidad (la combinación de genes derivados a partir de los
dos padres) y la reproducción (la creación
de un nuevo organismo), por lo tanto la primera función es trasmitir los
genes desde el padre a la descendencia. Y la segunda es dar comienzo en el
citoplasma de la célula huevo (cigoto) a aquellas reacciones que permiten que
el desarrollo continúe (p. 197).
De acuerdo con
Bustamante y otros investigadores (2006) destacan que una vez que las células sexuales han formado
el huevo se inicia un viaje hacia el útero desde la Trompa de Falopio, el
cigoto inicia su periplo, ocurriendo distintas divisiones celulares. Antes de
ingresar en la cavidad uterina, se forma una masa celular compacta en forma de
mora (mórula) dentro de esa misma cavidad se producen divisiones cada doce
hora, hasta llegar al blastocito (64 células) ya en el revestimiento uterino.
El blastocito se adhiere a él y después se produce la implantación en el útero.
Tras
la fecundación, el cigoto se adhiere a la pared del útero en un proceso
denominado anidación, aumentando de tamaño progresivamente y es a esta
fase que se le considera como el inicio
del embarazo (fijación del cigoto en las paredes del útero). El embarazo es un
proceso fisiológico que desarrolla la mujer dentro de su útero y que tiene un tiempo de duración aproximado
de 9 meses, 10 meses lunares o 40 semanasde acuerdo con algunos autores;
Melloni, D. (1983) define embarazo como
“periodo de tiempo comprendido entre la concepción y el nacimiento del
niño”.(p.167).
Buchholz (2002). "Durante este periodo se alteran los esquemas hormonales, uno de los primero síntomas es la pérdida del periodo menstrual, otros
síntomas son, aumento de la sensibilidad de las mamas, cansancio, nauseas,
sensibilidad a los olores, mayor frecuencia en la micción, cambios de humor y
aumento de peso”(p.s/n). El Dr. Cunningham y otros (citado por Arias, O. 2009) las modificaciones endocrinas, fisiológicas
y anatómicas que acompañan al embarazo dan origen a síntomas y signos que
proporcionan indicios de la existencia del mismo; las nauseas, vómitos y
sensación de hormigueo en las mamas y el sospechoso atraso del ciclo menstrual
confirman el diagnóstico del embarazo.
Aunque la mayoría
de los médicos cree que el embarazo comienza cuando el espermatozoide fecunda
al óvulo, el Colegio Estadounidense de
Obstetricia y Ginecología (ACOG por su sigla en inglés) (2011), organización
líder en este campo de la medicina en tal país, contradice la posición de una
entidad medica al definir que el embarazo se
inicia cuando el óvulo fecundado se implanta en el útero materno,
aproximadamente a la semana de la fertilización, esté nuevo concepto fue establecido
por FarrCurlinautor del estudio publicado en American Journal of Obstetrics and
Gynecology, y profesor de la Universidad de Chicago.
segun Rivero, M. (citado por Jasso, E 2011), el embarazo se ha dividido artificialmente en tres trimestre que corresponden, aproximadamente, a trece semanas cada uno, los trimestres se dividen de la siguiente manera: primer trimestre desde la concepción hasta la semana 12, segundo trimestre desde la semana 13 a la 25 y el tercer trimestre desde la semana 26 a la 40.
Primer trimestre
Comprende
desde el momento en que se produce la implantación
en el útero y este tiene una duración de doce (12) semanas considerándose
como el más significativo debido a que en este lapso se formaran los diferentes
tejidos, en la semana cuatro (4) inician los latidos del corazón y aproximadamente en la semana diez (10) él
bebe pasa de embrión a feto, al 3er mes de desarrollo fetal se experimenta
cambios notorios en correspondencia con periodos anteriores, de acuerdo con
Bustamante y otros (2006) “se definirá el sexo del feto y la madre lo puede
observar o conocer a través de una ecografía” (p.26).
Durante el inicio de este periodo se presentan algunos
síntomas como los destacan autores anteriormente mencionado Cunningham
y Buchholz a raíz de los diferentes cambios
hormonales; Bustamante y otros(2006) corroboran
la informa al mencionar que “los pechos de la mujer crecen e inician su
acondicionamiento para la lactancia, son frecuentes en este periodo mareos y
nauseas, cuya causa se desconocen con precisión” (p.41) en esta etapa ya es
posible observar que la cintura a comenzado a desdibujarse, esta sintomatología
pone en evidencia el inicio del embarazo.
Comprende de la
semana trece (13) a la veinticinco (25) y se puede observar que la mujer está embarazada por el aumento del volumen abdominal, Bustamante y
otros (2006) señala que “el útero ya abarca desde el hueso púbico, hasta el ombligo y la
panza es notoria, el ritmo del bombeo del corazón se ve alterado por cambios
notorios en el sistema circulatorio” (p.42) a consecuencia se pueden formar
varices en las piernas por la dificultad del retorno sanguíneo, en este periodo
se puede observar, el crecimiento progresivo del bebe por una ecografía; al 4to
mes de embarazo el pequeño entra en un fase de crecimiento pleno, la cara está
completamente formada, la piel es de
tono rosáceo además aparecen las primeras costilla y cartílagos. Se termina de
formar los órganos sexuales externo y se diferencia los internos, el feto ya ha
comenzando a ocupa todo el volumen del
útero, empujado el abdomen hacia adelante y es exactamente en este momento
donde la madre puede percibe los primero movimientos del futuro niño.
Al 5to
mes de vida intrauterina presenta un cambio notable, los movimientos del feto
son cada vez más notorios y violentos y pueden percibirse a través del tacto;
con el cuerpo ya bien formado se desarrolla el sistema de defensa, comenzando
una etapa de maduración característica, acumulándose depósitos de grasa e
instalándose en diferentes partes del cuerpo como el cuello y el pecho, para
producir calor corporal y mantener la temperatura, además el feto también
desarrolla un sistema inmunitario que lo
protegerá de algunas infecciones, en este periodo es importante realizar
exámenes prenatales periódicamente para observar la ubicación placentaria, el
funcionamiento correcto de la circulación entre el útero y la placenta, el
posible riesgo de embarazo prematuro; al 6to mes es donde el feto se prepara
para su definitiva forma de un ser independiente y se muestra la culminación
final del desarrollo de los oídos, el feto es sensible a los sonidos generados
fuera del útero y es capaz de reaccionar frente a los sonidos muy fuerte, es
importante que la madre realice controles
prenatales periódicamente para monitorear su embarazo y así evitar posibles complicaciones o malformaciones.
Tercer trimestre
Comprende
de la semana 26 a la 40 el feto ya está completamente formado y ha aprendido a
moverse; Bustamante y otros (2006) “es en este periodo cuando los dolores de
espalda se hacen más recurrentes. El gran volumen de la panza puede causar en
muchos casos, deformación de la columna” (p.41). a partir de la semana 29
empezara a darse la vuelta para reposar hacia abajo apoyando en el cuello del
útero, además el 7mo mes marca un punto clave
en la vida fetal intrauterina, debido a que comienza el proceso de
fortalecimiento y calcificación de los
huesos, su cuerpo necesita nutrientes como calcio, acido fólico y hierro, él
bebe ya puede abrir y cerrar sus manos, boca, sacar la lengua y hasta se chupa
un dedo, su piel aun es muy delgada pero ya empieza a opacarse, hueso y
músculos comienzan a tener más consistencia, sus órganos están totalmente
formados.
Aunque
el aumento de talla empezó a notarse
desde el segundo trimestre de gestación, a partir de estos tres últimos meses
se va a ganar más peso, lo ideal es que haya aumentado para el inicio de este
trimestre entre 6 y 8 kg, para llegar
hasta los 10 o 16 kg extra al final del embarazo, si se ha iniciado el embarazo con un peso normal.Para
el 8vomes aparecen numerables cambios en el feto, como el desarrollo
de las extremidades que alcanzan un aspecto voluminoso, el espacio que tiene
para moverse en la cavidad uterina es extinguió, por eso en este periodo
permanecen prácticamente quieto excepto los órganos, y comienza el viaje hacia la
posición definitiva ya sea podálica o cefálica en la mayoría de la
presentación fetalica el 90% de los caso
se ubica de modo que la cabeza sea la primera en salir al momento de nacer
(cefálica). En este periodo se encuentra
desarrollado todos los órganos excepto el pulmón porque no se ha terminado el
recubrimiento de líquido surfante, además los oídos están completamente
desarrollados, el feto ya puede percibir mejor los sonidos graves que los
agudos y el feto comienza a parpadear.
9no
mes el feto entra en la recta final, a partir de la semana 36 se espera la
salida del bebe en cualquier momento, para la semana 39 se percibelas
contracciones que se acentúan y se vuelven más regulares, largas e intensas que
las que has sentido anteriormente. Si duran unos 30 segundos y las sientes con
una frecuencia de cada 5 minutos durante una hora, sería el momento oportuno de
acudir al hospital o clínica, teniendo en cuenta que romper fuente significa una salida
inmediata a la maternidad, con o sin contracciones, ya que significa que el
bebé ha dejado de estar protegido contra las infecciones; tras la semana 40, el
feto tiene el tamaño completo la mayor parte de vérmix (grasa que lo cubre) ha
desaparecido, aunque pueden quedar algunos restos en sus pliegues, además
tendrá pelito y unas uñas largas, su
longitud varía entre 48 y 53 cm y su peso puede estar entre los 3 y 4 kg
y estará listo para nacer si no lo ha hecho antes.
Tipos de embarazo
Existen dos tipos de embarazo como lo son el
embarazo de alto riesgo y de bajo riesgo; el ultimo son los embarazos
controlados y son los que desarrolla las mujeres con edades comprendidas entre
19 y 35 años de edad, generalmente son mujeres sin problemas de salud; mientras
que el embarazo de alto riesgo, son los embarazos no controlados, los que
desarrollan mujeres con edad menor a los 19 o superior a los 35 años este
corresponde a las mujeres que han experimentado alguna patología anterior.
Cambios anátomo-fisiológicos durante el embarazo
Existen
numerables cambios importantes de los sistemas músculo-esquelético,
cardiovasculares, respiratorios, endocrinos y metabólicos para mantener un
funcionamiento normal y óptimo tanto de la embarazada como del feto.
A
nivel del Sistema Musculo-Esquelético
Gracias
a la producción de hormonas y a la ganancia de peso ocurren ciertas
afectaciones a nivel del sistema musculo-esquelético uno de ellos es el ligero
movimiento que se produce en el centro
de gravedad de la embarazada a consecuencia
del aumento progresivo de la lordosis lumbar que se acompaña por un aumento de la cifosis
dorsal y una rotación de la pelvis en el fémur o como mejor se le conoce,
realineación de las curvaturas de la columna. Esta actitud postural afectan
tanto a la estabilidad como a la postura además causa una sobrecarga de los
músculos o ligamentos que están débiles y relajados de la columna vertebral,
manifestándose por la aparición del dolor a nivel lumbar. Esta nueva posición
que adopta la columna previene el
desequilibrio de la gestante, en la mayoría de los caso estos cambios son
responsables de muchos de los síntomas comunes del embarazo.
Otro
de los cambios muy notorios es la elevación de la caja torácica por el aumento
de tamaño del útero provocando una disminución de la estabilidad de la
embarazada y el aumento de la movilidad articular como consecuencia de la
relajación de ligamentos y músculos que causan distensión del cartílago
articular y aumento del líquido sinovial por efecto de las hormonas
progesterona y relaxina liberadas por los ovarios durante el embarazo.
A nivel Cardiovascular:
Durante
el embarazo, el corazón aumenta de tamaño y se desplaza cefálicamente, con una
tendencia de desplazamiento hacia la izquierda; además gira sobre su eje
longitudinal. Estos cambios están, sobre todo, originados por la elevación
progresiva del diafragma, En reposo la embarazada presenta un aumento del gasto
cardiaco entre 30-35 %, manifestándose a mitad del embarazo, la frecuencia
cardiaca se aumenta durante las primeras semanas del embarazo en promedio en 7
latidos por minuto, y al final hasta de 15 a 20 latidos por minuto;
evidenciándose con mayor intensidad desde la semana 28, esto ocurre con la
finalidad de compensar los cambios de aumento de volumen corporal, para esto es necesario aumentar la frecuencia cardiaca,
el volumen sanguíneo y el gasto cardíaco.
Además,
hay que tener en cuenta que después de la semana 16, el aumento del tamaño
uterino hace compresión sobre la vena cava inferior, lo cual reduce el retorno
venoso, esta comprensión venosa afecta directamente los miembros
inferiores (presión venosa femoral)
debido a este aumento de la presión
de la vena cava inferior, se puede
explicar la aparición de edemas maleolares, varices en las extremidades
inferiores y presencia de hemorroides y varices bulbares; esto puede limitar la
realización de esfuerzos y producir disminución de la presión arterial, este
incremento depende del tamaño del feto y de la cantidad de fetos gestados; en
un embarazo sin complicaciones, un sexto del volumen sanguíneo corresponde al
sistema vascular uterino, este aumento
se debe tanto al “incremento de la volemia o plasma (más o menos 1.500
ml) como de la citemia o cuerpos (más o menos 350 ml). Esta hemodilución
mantendrá el flujo útero placentario adecuado” según Villaverde,
Rodríguez, Villaverde Baron, 2003). (Citado por Barakat R. p.3) (s.f.)
Sarmiento, J (2002). Menciona en un artículo para
G.S.S.I. lo siguiente:
“durante el ejercicio el gasto cardiaco es
redistribuido de la circulación de los órganos intrabdominales, a los músculos
que se ejercitan. Estos cambios hemodinámicos son la base para pensar que el
ejercicio durante el embarazo puede causar disminución del oxígeno a nivel
fetal y posible retardo en el crecimiento de este. Aunque, estudios realizados
tanto en animales como en humanos, han evidenciado disminución de la
circulación uterina con el ejercicio durante el embarazo, muchos mecanismos
actúan para mantener relativamente constante el consumo de oxígeno en el feto,
tales como: el incremento del hematocrito materno que ocurre con el ejercicio
lo cual aumenta el transporte de oxígeno sanguíneo; una relación inversa entre
el flujo sanguíneo y la extracción de oxígeno, donde la diferencia
arteriavenosa de oxígeno incrementa cuando el flujo disminuye y por último la
redistribución del flujo sanguíneo favorece a la placenta más que al útero;
como resultado de estos cambios la entrega de oxígeno y el consumo de oxígeno
fetal parece no comprometerse durante el ejercicio en el embarazo principalmente
con ejercicio de intensidad leve”.(p.s/n).
López y
Fernández. (2006) la mujer
embarazada sedentaria sometida a un programa de ejercicio de intensidad
moderada durante el segundo y tercer trimestre (140-150 lpm, sesiones de 25
minutos, tres veces por semana), se beneficia de las adaptaciones que provoca
el entrenamiento regular, con disminución de la FC sub-máxima, respecto a sus
compañeras sedentarias embarazadas no sometidas a ejercicio. Por otra parte
unos estudios realizados por el grupo de investigación del doctor Clapp,
(citados por Barakat 2002), sugieren que con la práctica de ejercicio físico
durante el embarazo se obtienen beneficios de tipo hemodinámico. Además la
actividad aeróbica moderada disminuye el riesgo de preclamsia en la mujer debido
a que estimula el crecimiento placentario y su vascularización, reduciendo el
estrés oxidativo y el beneficio sobre la disfunción endotelica.
Sistema Respiratorio
Este sistema también se adapta a los cambios que produce el embarazo las diversificaciones
hormonales generan un aumento de la secreción de la flema en el tracto
respiratorio, el tracto respiratorio superior está predispuesto a infecciones, tos, estornudos,
situación que afectará indirectamente al incremento de probabilidad de
aparición de incontinencia urinaria por aumento de la presión en las mujeres
que presentan suelo pélvico o músculos abdominales débiles; durante el embarazo
sucede una disminución de la capacidad pulmonar debido a la elevación del
músculo diafragma por el crecimiento del útero que desplaza las vísceras
abdominales hacia arriba, esto, junto con otros cambios hace que la respiración
por minuto se aumente.
Barbany (2006)
corrobora esta información al mencionar,
que para poder “atender satisfactoriamente la mayor demanda de O2 y
producción de CO2 de los territorios musculares activos, junto a las
adaptaciones cardiovasculares son necesarias las adaptaciones respiratorias”
(p.95.) para poder mantener el normal
funcionamiento del cuerpo de la gestante,
debido a que estos se ven alterado durante el embarazo, a consecuencia
de los cambios anatómicos, mecánicos y hormonales, induciendo a una disminución de la capacidad pulmonar, el
útero como se agranda no permite que descienda el diafragma lo suficiente durante la inspiración dejándolo
prácticamente a unos 4cm de elevado es
decir en posición espiratoria.
Además el diámetro
antero-posterior y transverso del diafragma aumenta 2 cm, también las costilla se ensancha generando que la
caja torácica aumenta de 5 a 7 cm, generando la difusión de los gases
respiratorios y el volumen de gases
transportados por la sangre, a su vez se ve modificado el centro
respiratorio gracias a la progesterona, produciendo una hiperventilación e
incremento de la capacidad inspiratoria
de un 5-10 % causando una fatiga por
actividad. Barbany (2006) “en el ejercicio físico el flujo sanguíneo pulmonar
aumenta considerablemente” (p.95), por tanto las gestantes deben ejecutar
ejercicios respiratorios controlados para asegurar un excelente intercambio de gases y así eliminar la
acidosis que provoca dolor muscular a la madre y disminución del aporte de
oxigeno al feto.
Anón menciona en un artículo
publicado en la guíainfantil (s.f)
establece que “los ejercicios respiratorios aumentan la capacidad pulmonar,
centran la atención durante el parto y consiguen que la madre se relaje durante
las contracciones para poder focalizar mejor el esfuerzo durante los pujos. Los
ejercicios respiratorios también consiguen aumentar la segregación de
endorfinas, las hormonas de la felicidad, lo que conlleva un bienestar para la
madre y un descenso de la ansiedad”.
Sistema Metabólico.
Es
uno de los sistemas más estudiados durante el control prenatal,se encargara de
diagnosticar, evaluar y conducir toda la
fase nutricional de la embarazada,es
conocido que el peso materno pre-gestacional y durante el embarazo
interviene directamente sobre el peso fetal, así lo señala Kramer y cols
(citado por Donoso, E s.f) en su investigación “mostraron que los factores
nutricionales maternos eran los determinantes más importante de retraso del
crecimiento intrauterino (RCIU)”(p.s/n) es así como la perdida y aumento del peso materno se encuentra estrechamente
ligados con recién nacidos pequeños y
grandes para la edad gestacional, respectivamente.
Ruiz,
A (s.f) menciona que desde la óptica
bioquímica, “la gestación se caracteriza por una tendencia a la
hipoglicemia y al aumento de los cuerpos cetónicos en ayunas, aumento de los
ácidos grasos libres, triglicéridos y colesterol, disminución de los aminoácidos
neoglucogénicos circulantes”( p.s/n) lo que permitirá preservar la energía y
distribuir la cantidad necesaria de nutrientes para la madre y el feto; el
incremento de peso de la gestante habitualmente es lineal en los dos últimos
trimestres del embarazo, aumentado considerablemente el feto durante el tercer trimestre.
A
su vez el depósito materno de grasa tiende a disminuir en el último trimestre,
mientras que el crecimiento del útero, el feto, la placenta, las membranas y el
líquido amniótico es responsable de la mayor parte del aumento de peso materno
durante el tercer trimestre de la gestación. Jasso, E (2011) destaca que “la principal
fuente energética durante el ejercicio son los carbohidratos. Durante la última
parte del embarazo en condiciones basales, la tolerancia a la glucosa está
disminuida, los niveles de circulación de insulina se incrementan, la
sensibilidad a la insulina disminuye (principalmente en el músculo
esquelético)”(p.25).
Esto ayuda a que la glucosa se reserve
para poder ofrecerle substrato energético al feto, por tanto, el ejercicio no
genera consecuencias adversa sobre el desarrollo del feto en las mujeres sanas,
bien nutridas y con un embarazo normal.
Sistema Digestivo
Este
es el primer sistema que se ve afectado en el inicio y durante el embarazo, uno
de los síntomas que determina la presencia del mismo son nauseas y vómitos, la
aparición de este síntoma no es más de un mes de la concepción aunque puede
ocurrir en algunas gestantes un poco antes y otras no sufrirán de este síntoma.
Lo positivo es que al inicio del segundo trimestre esta nausea y vomito
desaparecerá, Morán, B (2011) “Uno de los sistemas que experimenta los cambios
más importantes es el digestivo, desde la boca hasta los intestinos. Para
empezar, se genera una mayor secreción, además de incrementarse la sensibilidad
y sangrado”(p.s/n).
Al inicio del segundo
trimestre del embarazo es frecuente que la gestante registre una pirosis o como
se le conoce cotidianamente como ardor estomacal pudiendo llegar esta hasta el esófago, y
puede seguir presentándose hasta el
momento del parto, del mismo modo que el sector estomacal y del esófago,
sienten la incidencia de la progesterona, una hormona propia del período de
embarazo. Los mismos se vuelven más lentos y esto hace que cuesta más digerir
los alimentos pero permitiendo mejor la absorción de los nutrientes, con frecuencia, el tránsito
intestinal se vuelve más lento durante el embarazo, porque el útero comprime el
intestino y los músculos del aparato digestivo se relajan por efecto de las
hormonas. Esta es la razón por la que muchas mujeres embarazadas sufren de
estreñimiento. Se puede aliviar el malestar ingiriendo mucho líquido
aproximadamente 1.5 litros de agua durante el día la mejor solución es beber
1,5 litros de agua diariamente, aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra
comiendo poco pero con mayor frecuencia
Mers, E. (2009) Como el útero amplió su tamaño
“desplaza los intestinos hacia los lados y hacia atrás, el estómago
hacia arriba, y como consecuencia, puede aparecer ardor de estómago y
digestiones lentas. Se retrasa el vaciamiento gástrico y movilidad intestinal
(p.s/n), por tales circunstancias las gestantes habitualmente sufren
flatulencia (gases) y estreñimiento, es por tanto importante que la embarazada
debe evitar consumir demasiada azúcar, comidas en abundancia, acidas, picantes
o muy sazonadas; bebidas gaseosas,
sustancias ácidas, verduras y hortalizas crudas y grasas cocidas, además los
laxantes durante el embarazo quedan prohibido que pueden ser peligrosos para la madre y para el
feto.
Sistema Neurológico
Este
es uno de los sistema más complejo y sofisticado, el mismo se encarga de
regular, coordinar las funciones y actividades del cuerpo, está compuesto de
dos divisiones principales como lo son el
sistema nervioso central, compuesto por el encéfalo y la médula espinal;
el sistema nervioso periférico,
compuesto por el resto de los elementos neurales, con el embarazo se originan
una serie de transformaciones anatómicas y funcionales que comprenden en mayor
o menor grado todos los órganos y sistemas, esta transformaciones representan la respuesta del organismo
materno a una adaptación y mayor demanda metabólica impuesta por el feto.
El
conocimiento de estas modificaciones tiene importancia, debido a que las
mujeres embarazadas no se escapan de padecer en algún momento de un trastorno
neurológico interpretándose erróneamente como desviaciones patológicas, Ruiz,
L (s.f.) menciona algunas manifestaciones de trastornos nerviosos en
embarazadas; como son los insomnios con la acentuación del sueño, las
neuralgias, las cefaleas, las odontalgias y la ciática; las parecías y los calambres;
los vértigos y las lipotimias, los trastornos simpático tónicos se producen con
menor frecuencia (taquicardia e hipertensión pasajera), cambios bruscos en la coloración, en la
temperatura de las extremidades y en la cara, estados depresivos, melancolías y
llantos repentinos sin causas aparentes, estos se deben a los cambios
hormonales que se producen en su cuerpo.
En
ocasiones se presenta raramente un grado de amnesia, migraña y epilepsia
pudiendo aumentar en gran medida los riesgos de complicaciones tanto para la
madre como para el feto. Las mujeres pueden disminuir la posibilidad de sufrir
este cuadro patológico si recibe atención prenatal desde el principio, los
científicos de la Universidad de Chapman(2012), en Estados Unidos, han sido
quienes pudieron explicar cómo las hormonas de la madre, que se ubican en las zonas que trabajan las
emociones, controlando el nerviosismo, la incertidumbre y el estrés, preparan
su cerebro para el periodo de la gestación y fomentar la empatía ante las
necesidades del bebé en camino. En este sentido Bobadilla, G. (s.f) destaca que las gestantes “sufren de estados depresivos, melancolías y
llantos repentinos sin causas aparentes. Estos estados se deben a los cambios
hormonales que se producen en su cuerpo y requieren de gran comprensión por
parte del esposo y de las personas que la rodean”(p.s/n).
Durante el ejercicio físico ocurren
modificaciones positivas en el sistema neurológico, esta actividad generalmente
se realiza en compañía y en un entorno agradable lo que ayuda a olvidar las
preocupaciones y a experimentar una
sensación de bienestar, este efecto se debe a que el cerebro es estimulado por
una sustancia que produce el propio cuerpo al hacer ejercicio como lo es las
endorfinas, American Institute of Mental Health (citado por Almela, Carrasco,
Colomina y otros 2007) establece “el ejercicio físico está relacionado con la
disminución del estado de ansiedad y de la depresión leve a moderada”
“el ejercicio físico puede reducir diversos indicadores de estrés, el
ejercicio físico puede tener efectos emocionales beneficioso en cualquier edad
y para los dos sexos”. (P. 122).