Esta hortaliza que ofrece
buena cantidad de vitaminas, así como también antioxidantes y minerales,
también ofrece muchos más beneficios al cuerpo, de los que te presentamos a
continuación.
El ácido fólico, la fibra y
el magnesio de esta verdura así como también los beta-carotenos (que le otorgan
ese color anaranjado) son fuentes de juventud maravillosas, estos componentes ayudan al
hígado para que pueda formar vitamina A que es necesaria, por ejemplo, para la
salud de la piel, el fortalecimiento de los huesos o el bienestar del sistema
inmunitario.
Comer zanahorias reduce la
posibilidad de sufrir enfermedades degenerativas y mala circulación sanguínea.
Como si esto no fuese suficiente, los beta-carotenos previenen ciertos tipos de
cáncer (entre ellos de pulmón, de boca o de mama).
Cuando hay problemas en el
aparato digestivo se recomienda consumir zanahorias crudas. La vitamina A que
aportan protege y regenera las membranas del estómago y de los intestinos.
El consumo se aconseja en personas que padezcan: acidez,
diarrea, estreñimiento, indigestión, gastritis y úlceras, también su consumo
periódico ayuda a mantener el intestino en buenas condiciones, sobre todo en
pacientes con colon irritable y diverticulitis.
Asimismo es perfecta para
recuperarse de intoxicaciones, infecciones y lombrices intestinales. Además, si
se come hervida o al vapor, suaviza y calma la mucosa digestiva.
La vitamina A que aporta
esta verdura es muy importante para las mujeres embarazadas, las que están
amamantando, el feto y el bebé recién nacido, a su vez, cuando el niño ya
consume alimentos sólidos, se recomienda añadir una zanahoria hervida.
En el caso de que el bebé
tenga problemas digestivos o intestinales es un perfecto alimento porque es
fácilmente digerible, mejora la salud estomacal y favorece la formación de
glóbulos rojos.
Los diabéticos se benefician
notoriamente con el consumo de zanahoria cruda debido a sus carbohidratos.
Además, se trata de una verdura que mejora la circulación sanguínea y la salud
ocular, dos de los problemas habituales en personas con diabetes.
En casos de resfriados y
gripe es aconsejable comer un puré o una ensalada de zanahorias. Una buena
cantidad de vitamina A se traduce en un sistema inmunitario saludable porque
ayuda a producir células “defensivas” y hacerle frente al ataque de virus y
bacterias.
Las zanahorias también
absorben todas las impurezas que se van acumulando en la dermis, es por eso que
se puede incluir tanto en las comidas como en eficaces mascarillas faciales, que
son perfectas para el acné.
Usada de forma externa este
vegetal sirve en casos de quemaduras producidas por el sol o el fuego, heridas
y eczemas.
Esta hortaliza, a su vez, es
útil para proteger de los efectos causados por los rayos ultravioletas, como si todo lo anterior no
fuese suficiente, todavía hay más propiedades de esta rica verdura, protege el
corazón, al mantener las arterias libres de placas, elimina la retención de
líquidos gracias a sus capacidades diuréticas, también cuida la salud de los
dientes y las encías, ya que evita que las bacterias se adhieran y a esto se le
agrega que estimula el apetito. Por esto y mucho más recuerda incluir zanahoria
en tu dieta diaria para aprovechar sus numerosos beneficios.
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