"Cuando se corre descalzo se hace
de una forma natural, en la cual el primer apoyo que hacemos es con la parte
media del pie, a diferencia que lo hacemos con la zapatos que es con el talón".
Se trata de volver a nuestros antepasados. La libertad de correr sin zapatos está de moda y cada vez son más las personas que dejan los zapatos en la casa y se adhieren a la "revolución" de los corredores minimalistas.
Para lograr disminuir el riesgo de lesiones, es necesario aplicar la
técnica de correr descalzo de manera correcta, acompañada de un profesional
deportivo correr descalzo o
conocido por su siglas en inglés "Barefoot Running", reduce el
riesgo de sufrir lesiones durante la carrera. así lo confirma un estudio
español publicado en el Journal Of Sport And Health Science, en la
investigación se destaca que el atleta al encontrarse en una actividad
deportiva como trotar o correr descalzo, se desarrolla una técnica más
eficiente de contacto entre el pie y el suelo, la técnica evita un impacto
negativo sobre la salud y optimiza el rendimiento deportivo del atleta, del
mismo modo el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM, por sus siglas
en inglés) ha cambiado radicalmente su posición sobre el uso de las calzados
amortiguados.
"Hace muchos años que recomendaba este tipo de calzados, pero en
2014 cambió y se inclinó hacia el calzado minimalista o con cero drop",
que es el tipo de desnivel entre la punta de la suela al talón.
Una de las razones es
fomentar un cambio en la manera de correr de las personas con el fin de
disminuir el riesgo de lesiones.
Barefoot running reduce el riesgo de sufrir lesiones durante la carrera.
Al menos es lo que indica un estudio realizado por investigadores españoles con
39 participantes.
Los resultados aportan contenido para un debate sobre las ventajas e
inconvenientes de esta práctica que viene siendo objeto de estudio por
investigadores y crece como tendencia entre corredores de larga distancia. En
Kenia, país conocido por generar muchos campeones de carrera, el método es
común. Investigadores españoles reunieron a corredores voluntarios durante 12
semanas. Para el estudio, desarrollaron ejercicios específicos con cargas
progresivas en el césped natural comparando los movimientos con calzado y sin
calzado.
De manera progresiva, la técnica de correr descalzo fue agregada al
volumen de entrenamiento para conocer cómo el movimiento muscular de los
atletas reaccionaba. Los corredores con apoyo retrasado modificaron la pisada
para un patrón más adelantado, tanto en una velocidad media como en velocidades
más aceleradas.
Con relación a la rotación del pie y del tobillo, se encontró una
variación de hasta el 13,8% en la rotación más externa. De acuerdo con uno de
los autores del estudio, Victor Manuel Soto Hermoso, profesor del departamento
de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Granada (España), “el
entrenamiento basado en la carrera sin calzado, aplicado de manera correcta,
produce cambios significativos en el tipo de apoyo, independientemente de la
velocidad del atleta”, explicó. Sin embargo, es importante ser prudente en el
momento de empezar a correr descalzo.
Ricardo Marco señala que al apoyar con el talón se manda una tensión muy
grande a la rodilla y a la cadera, que termina afectando a la zona lumbar de la
espalda "No es sólo por la forma en la que el pie impacta con la
superficie, sino que al reducir el tamaño de zancada y aumentar su frecuencia,
unos 180 pasos por minuto, también se tiene menos tiempo de apoyo con cada
pie" por ejemplo "si correr en la playa una vez al mes no va a
pasar nada, pero si corremos constantemente en esa superficie tan inestable
posiblemente genere una sobrecargar en los tendones, músculos y a la larga se
cronificará en una lesión".