jueves, 3 de mayo de 2018

COMO PREVENIR UN INFARTO


Si Nelson Mandela ya decía algo así como que el ejercicio es la clave para mantener una buena salud tanto corporal como mental, el prestigioso College of Sports Medicine, un instituto americano que pasa por ser la mayor organización mundial especializada en medicina deportiva y del ejercicio, se encarga de realizar estudios científicos sobre la práctica de ejercicio saludable para la mejora de la salud. Todos sus estudios y publicaciones reafirman la necesidad de mantener una buena salud física y mental, que pasa porque las constantes cardiovasculares sean saludables. Para ello recomiendan mejorar la resistencia, la flexibilidad y las capacidades neuromotoras, hablando del estilo de vida saludable, no solo es importante realizar ejercicio físico diariamente, sino que uno debe modificar los comportamientos sedentarios y abandonar estilos de vida que supongan un riesgo para la salud. Por ello, si se pasa horas sentado en la oficina, emplea parte del tiempo libre delante de la televisión o leyendo en un sillón, debemos tratar de contrarrestar los efectos negativos de esta vida sedentaria incrementando de forma significativa el ejercicio a diario.



Recomiendan realizar un mínimo de 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada, es decir, unos treinta minutos de deporte diario a la semana.

En este sentido, el Colegio de Medicina Deportiva (ACSM) ha publicado recientemente la guía para la prescripción del ejercicio con sus recomendaciones sobre la cantidad y calidad que se debe realizar en la edad adulta. Resuelven así de forma definitiva la eterna cuestión sobre cuál es el tipo de ejercicio que debemos realizar y con qué frecuencia y duración, y todo ello respaldado por evidencias científicas. Estos estudios concluyen en la recomendación general para cualquier adulto sano de realizar un mínimo de 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada, es decir, unos treinta minutos de deporte diario cinco días a la semana.

Carol Garber afirma que las evidencias científicas sobre los beneficios que reporta el ejercicio moderado para la salud superan con creces a los posibles riesgos(lesiones o daños de otro tipo) que la práctica deportiva conlleva. Las recomendaciones básicas sugieren la realización de una rutina de ejercicios variados que potencien las siguientes capacidades: flexibilidad, resistencia y fuerza.

Las recomendaciones del Colegio Americano de Medicina Deportiva no se circunscriben solo a la práctica de ejercicio moderado, sino que establece varias posibilidades para su práctica:
150 de ejercicio moderado a la semana, que se puede dividir en rutinas de treinta a sesenta minutos diarios, cinco días a la semana.

120 minutos de ejercicio intenso a la semana, en sesiones de veinte minutos a una hora, tres días a la semana. Tras la realización de una actividad intensa es necesario intercalar un día de descanso para que el organismo y la musculatura se recuperen.

En caso de que el tiempo sea una limitación, como de hecho argumentan casi todas aquellas personas que no hacen ejercicio, se acepta como útil la realización de microsesiones de diez minutos varias veces al día, que ayudan a mejorar sensiblemente la salud.

Como criterio general, se recomienda la progresión gradual del ejercicio tanto en el tiempo como en la intensidad de la actividad física que practiquemos. Por un lado, se evitan lesiones indeseadas y, por otro, se consigue que el cuerpo no se acostumbre al esfuerzo y se atasque en la progresión y la mejora de las constantes físicas.
Las tres grandes áreas fisiológicas que hay que mejorar son:

La resistencia

Cualquier persona en edad adulta debe entrenar cada grupo muscular al menos dos o tres veces a la semana, mediante la realización de ejercicios variados y compensados de baja intensidad. Lo ideal es realizar al menos dos series de cada ejercicio y un máximo de cuatro, con una cantidad de repeticiones de entre quince y veinte si es una persona en edad adulta (de 45 años en adelante). En caso de realizar ejercicios de intensidad moderada alta, después debe guardarse un día de descanso.
Cada ejercicio de estiramiento debe mantenerse idealmente unos 20 segundos hasta notar que el músculo está trabajando

La flexibilidad

Si cuando nacemos, la flexibilidad es una de las características más destacables en los bebes y los niños, según nos vamos haciendo mayores perdemos flexibilidad de forma muy rápida, lo cual degrada de alguna manera nuestra salud. Es muy importante realizar ejercicios de flexibilidad por lo menos dos o tres días a la semana para mantener un rango de movimiento lo más amplio posible, y más según vamos siendo más mayores, lo que nos evita pérdidas de movimiento y caídas.

Cada ejercicio de estiramiento debe mantenerse idealmente unos 20 segundos. Mantenerlo en un punto de tensión suficiente en que notemos el músculo trabajando. Cada estiramiento de cada grupo muscular debe realizarse dos o tres veces, hasta que completemos un minuto de cada uno. El estiramiento debe ser estático, es decir, que no se realicen rebotes mientras se trabaja cada músculo. El momento idóneo para realizar estiramientos es siempre tras haber realizado ejercicio, ya que así el músculo estará suficientemente caliente y se puede forzar su elongación sin riesgos de lesión.

La actividad neuromotora o funcional
El College of Sport Medicine recomienda realizar ejercicios funcionales dos o tres días en semana. Estos deben incluir ejercicios que trabajen habilidades motoras como el equilibrio, la agilidad, la coordinación y el movimiento; para ello lo mejor son ejercicios como el entrenamiento propioceptivo y las actividades tipo taichí o el yoga, que mejoran estas funciones físicas. Veinte o treinta minutos al día es suficiente para mejorar y reactivar las funcionalidades neuromotoras.

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