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viernes, 18 de mayo de 2018

Hidroterapia para tratar esguince del tobillo

Ejercicios en agua mejoran la recuperación del esguince del tobillo y reducen el tiempo de retorno a las competiciones
Lamentablemente las lesiones son muy comunes en el deporte, influenciadas tanto por los factores de riesgo específicos de cada modalidad como por las características específicas de cada atleta. Frente a eso, profesionales del área del deporte recomiendan distintos tipos de tratamientos de recuperación con la intención de preparar a los individuos lesionados para el retorno a las actividades deportivas.
La recuperación de lesiones de deportistas profesionales, por ejemplo, son generalmente tratadas de forma intensa para reducir el tiempo de retorno a la competencia. En el caso específico del esguince de tobillo, la hidroterapia es uno de los recursos más utilizados. La gran ventaja es que los ejercicios hechos en el agua pueden comenzar a realizarse antes de la fisioterapia tradicional, por lo que reducen el tiempo de recuperación. Además, acelera los tratamientos convencionales, cambiando las inmovilizaciones prolongadas por períodos cortos.
Otro beneficio de la hidroterapia es el estímulo a la formación de tejido cicatrizal, debido a la imitación de la vasodilatación de las compresas por calor, la liberación de endorfinas que producen la electroestimulación percutánea y el incremento del metabolismo celular.

Tratamiento
El tratamiento con hidroterapia para el esguince de tobillo se puede realizar en cuatro etapas:

Fase 1 (de 1 a 3 semanas)
Se caracteriza por la presencia de dolor, inflamación, pérdida de la movilidad y edema. En esta etapa, la hidroterapia ayuda a mitigar el dolor y reducir la inflamación, considerando que los movimientos puedan estar limitados.

El trabajo se debe realizar en profundidad sin apoyo, hasta que pueda haber contacto. La inmersión en agua fría produce vasoconstricción y disminuye la circulación en la zona afectada y en los productos químicos de la inflamación.

Con un tratamiento diario, se podría pasar a la fase 2 en un plazo de 7 a 10 días, si es que se ha concluido el proceso de dolor, inflamación y edema.

Fase 2 (según la gravedad de la torsión)


Se caracteriza por la reducción significativa de los síntomas, con menos dolor, movimientos más amplios y contracción completa. En esta fase, es necesario recuperar la fuerza y establecer la base para una recuperación más intensa.


Los ejercicios empiezan en agua caliente (37 a 40°C) y finalizan en agua fría, generando contrastes. El movimiento de la pierna en el agua provoca un movimiento pasivo de la lesión. Se pueden utilizar adhesivos, férulas u otros tipos de protección indicados por el profesional, que se deben retirar de a poco para promocionar la recuperación de la fuerza y la funcionalidad.
Aún en esa etapa, es posible volver a entrenar, pero no a competir.



Fase 3
Se caracteriza por un dolor mínimo e intermitente que proviene del inicio de la actividad deportiva. En esta etapa, comienzan a utilizarse resistencias externas a los ejercicios, como pelotas, por ejemplo.
Es importante evitar volver de forma prematura a la práctica deportiva, si los síntomas como el edema o la disminución de fuerza aún no se resuelven.

Fase 4
En esta última etapa, no se presenta ningún síntoma del esguince y ya se permite retomar las competiciones. Es necesario realizar el entrenamiento enérgico en el agua al menos un día por semana, para recobrar los niveles de fuerza. Para ello, se realiza una actividad combinada de campo y agua, en que se trabaja la fuerza con resistencia externa y corporal. Se recomienda ampliar los ejercicios a las articulaciones cercanas al foco de la torsión y no restringirlos a la articulación lesionada.

miércoles, 9 de mayo de 2018

actividad sexual y capacidad mental

Un estudio revela que la actividad sexual no solo mejora la salud y el estado de ánimo, sino que además mejora las capacidades mentales.


 Tener más sexo ayuda a mejorar la memoria 

Científicos de la McGill University de Canadá encontraron que las mujeres que mantenían con mayor frecuencia relaciones sexuales tenían una mayor facilidad de recordar cosas.
En el estudio participaron 78 mujeres heterosexuales, de edades entre 18 y 29 años, que completaron un test de memoria que consistía en recordar palabras difíciles y rostros neutrales. En los resultados descubrieron que las personas que tenían más sexo recordaban más fácilmente las palabras, pero no afectaba su capacidad para recordar rostros. Los investigadores dicen que después de la actividad sexual se generan nuevas neuronas en el hipocamo, el lugar del cerebro donde se genera la memoria a largo plazo. Además los científicos explicaron que no fue sencillo recordar las caras porque la capacidad de memorizar imágenes depende de estructuras externas al hipocamo.

Jens Pruessner, profesor de psicología en la Universidad McGill, quien participó en el estudio dijo que las reacciones químicas en el cerebro están relacionadas con la actividad sexual, por lo tanto el sexo podría estar siendo una forma de ejercicio, que además ayuda a aliviar la depresión y el estrés.


Por su parte, el psicólogo Tracey Shors  aseguró que el hecho de producir más células no es suficiente para decir que el sexo mejora la capacidad de recordar. "Se pueden producir nuevas células con el ejercicio, el Prozac (un antidepresivo) y el sexo. Pero el entrenamiento de la mente, mantendrá vivas a la mayoría de las células que se producen”, concluyó.

etapas evolutivas del deporte infantil

Es importante estimular el deporte infantil para evitar la obesidad entre niños y adolescentes, y ofrecer actividades adecuadas para cada fase del desarrollo


Los niños ya no juegan más en las calles. El estilo de vida de las ciudades exige cada vez más que los niños vivan una rutina adulta: estudiando en salas cerradas y asistiendo a vídeos y juegos virtuales. La consecuencia es el exceso de peso. De acuerdo con Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad infantil es uno de los problemas más graves del siglo XXI, y afecta a todo el mundo, sobre todo a los niños que viven en las ciudades.
De acuerdo con OMS, la causa fundamental de la obesidad infantil es el desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto calórico. La inclinación a disminuir la actividad física en las prácticas recreativas, la creciente urbanización y la falta de espacios públicos seguros para los niños son algunas de las causas para el sedentarismo infantil.
La educación física para niños, importante estímulo
Las escuelas deben proporcionar una actividad física adecuada para cada grupo de edad y respetar el desarrollo específico de cada etapa. Así también las escuelas que se especializan en la formación deportiva como son las escuelas de fútbol, por ejemplo, deben tener claras cuales son las necesidades de aprendizaje para cada edad.
Varios expertos del área de deporte coinciden en destacar fases sensibles para el aprendizaje del deporte infantil. Respeto a las fases de desarrollo motriz permite un proceso de crecimiento favorable al equilibrio físico de los niños y jóvenes, respetando el rendimiento y evitando fatiga y lesiones deportivas.
De acuerdo con los doctores Casasnovas y Zurbo de Mirotti, miembros del Comité de Medicina del Deporte Infanto-Juvenil, de la Sociedad Argentina de Pediatría, en el artículo “Esquema General de las Etapas de Inicio, Desarrollo e Intensificación sobre las Fases Sensibles”, se puede considerar el siguiente esquema:
De los 4 a los 7 años: el objetivo debe ser la actividad motora a través del desarrollo de habilidades como la coordinación, el equilibrio y la velocidad. También es importante explorar el conocimiento sobre el cuerpo y la orientación espacial. Hay muchas actividades y juegos que se pueden usar para explorar esta fase.
Entre 8 y 9 años: es posible comenzar una actividad predeportiva desde pequeños deportes que permitan desarrollar las aptitudes motrices y funcionales. Un ejemplo es la práctica de atletismo que permite mejorar el salto, el lanzamiento y la carrera. Pero, estas acciones no deben tener finalidad competitiva.
Entre 10 y 12 años: la habilidad general y motora ya adquirida permite la iniciación en actividades más específicas que estimulen la flexibilidad, la fuerza y la resistencia. En esta fase se pueden incorporar técnicas y gestos propios de cada deporte.
De los 13 a los 15 años: en esta fase acontece la pubertad. En esta etapa adolescente, se puede comenzar el deporte con todas sus reglas y sesiones de entrenamiento, respetando los momentos evolutivos propios de cada adolescente en particular. Los deportes pueden ser de equipo o individuales, y se debe controlar los aspectos de rendimiento para evitar el cansancio y la tensión emotiva y psíquica.
A partir de los 16 años: el adolescente está listo para la competición. Sin embargo, deportes que exigen mucho peso como el fisiculturismo deben esperar que se complete el desarrollo morfofuncional del adolescente.

CÓMO CONSEGUIR UN ABDOMEN PLANO

el abdomen es una de las zonas más críticas estéticamente en la sexo femenino, pues es donde más se notan los kilos extra.

es muy importante que mantengamos nuestro metabolismo activo. por ello haremos 5 a 6 comidas al día y combinaremos ejercicios cardio-vasculares de baja y alta intensidad. aunque para perder peso rápidamente no existe ningún producto milagroso, con determinación fuerza y voluntad puede  lograr tu objetivo, con solo cambiar tus hábitos y ser constante,  aunque pudiera ocurrir que puede perder peso sin proponerselo, aunque suena un hecho realidad, sin embargo podría significar para su salud un hecho preocupante si no se sabe por qué está sucediendo, por lo que deberías hacerte la siguiente pregunta Está experimentando algún síntoma? ¿Dolor, náuseas o vómitos? Es importante que que un medico lo chequee, incluso si usted no tiene algún síntoma inusual y consultar un medico, si todo los estudios salen bien podrías estar presentando otras características como estar mas ocupadoel estres,  cambios en los hábitos alimenticio, estar enamorado, ya que encontrase enamora es una receta segura para perder peso sin intentarlo,  si quieres reducir la cintura rápido no basta con comer menos cantidad de comida. En realidad, se trata de contemplar el equilibrio entre ejercicio y una dieta saludable, de manera que logres perder peso quemando grasa y sin disminuir tu masa muscular. Por ello, si sólo quieres perder esos centímetros de más, te mostraremos cómo reducir la cintura rápido, con consejos de alimentación y ejercicios para modelar la cintura.



Ejercicio:
Otra de las claves para reducir la cintura es cumplir con una rutina diaria de ejercicio, de manera que puedas ayudar al cuerpo a consumir más calorías tomadas de las grasas acumuladas en el cuerpo. Para ello necesitarás una rutina de ejercicios aeróbicos además de ejercicios localizados que te permitan modelar la cintura.
En cuanto a ejercicios para reducir la cintura, son buenos los abdominales cruzados, así como las sentadillas y los ejercicios de torsión de la cintura, aunque los abdominales no son la única alternativa para fortalecer la zona abdominal del cuerpo, para incrementar  la  oxidación de la grasa se debe acelerar la actividad del metabolismo, y esto se puede lograr mediante el levantamiento de pesas, ejercicios cardiovasculares como: caminar correr andar en bicicleta. al iniciar estas actividades se debe hacer un progresión, es decir empezar con rutinas corta y de baja intensidad, hasta lograr adaptar el cuerpo a rutinas de alta intensidad.



evitar el consumo de alcohol  ya que aporta calorías vacías y acelera el aumento de peso, específicamente en la zona abdominal.  

Ejercicios para reducir la cintura

Abdominales cruzados
Para hacer los abdominales cruzados, debes recostarte sobre tu espalda, con las manos entrelazadas detrás de la cabeza y las piernas flexionadas. El ejercicio consiste en mover el cuerpo de costado, llevando el codo derecho en dirección a la rodilla izquierda, sin forzar el cuello y haciendo el esfuerzo con los abdominales. Luego debes hacerlo en el sentido contrario: codo izquierdo a rodilla derecha. Repite unas 10 a 12 veces y descansa.



Ejercicios de torsión de cintura
Los ejercicios de torsión de cintura se realizan colocando una barra por detrás de tu cuello, apoyada en tus hombros y pasando ambos antebrazos por encima de la barra. Manteniendo la espalda derecha, debes rotar la parte superior del cuerpo de un lado al otro sin mover los pies. Primero a un lado, luego al otro. Haz 50 rotaciones por serie.


Sentadillas
En el caso de los ejercicios de sentadillas, debes agacharte con la espalda derecha hasta tocar el suelo con la punta de tus dedos. Hazlo lentamente, sin dañar tu espalda.

Bien, si contemplas un plan de ejercicios y llevas una alimentación sana y balanceada, podrás reducir la cintura rápido, sin comprometer la salud de tu cuerpo y con resultados más duraderos.

Alimentación balanceada para reducir la cintura
Cuando se trata de bajar de peso y quemar grasa, una buena alimentación debe contemplar el tipo de comidas, así como su frecuencia y el tamaño de las porciones con las que te alimentas.
Una forma efectiva de quemar grasas y adelgazar es consumir menos carbohidratos. Al hacer ejercicio, el cuerpo se oxigena mucho más y precisamente nuestro organismo se ayuda con el oxígeno para transformar los hidratos de carbono en energía.
Pero si logramos reducir la cantidad de carbohidratos simples como los azúcares, dulces, pastas y elementos preparados con harina blanca, el cuerpo tendrá que recurrir a las grasas para quemarlas y obtener energía.
Por ello, una buena alimentación debe estar basada en el consumo de carbohidratos complejos como el arroz, la avena, y lentejas, así como frutas y verduras, sobre todo las de hoja verde, como lechuga y espinacas, al igual que brócoli y manzanas. Todos son alimentos ricos en fibra lo cual mejora tu digestión y aumenta tu saciedad.
Asimismo, debes reducir las porciones de alimentos que tomas, de manera que comas menos cantidad de alimentos, repartiéndolos en más ingestas o comidas diarias. En definitiva, para reducir la cintura rápido, debes comer más veces al día, pero en menor cantidad. Lo bueno es que si a tu dieta diaria le quitas unas 500 calorías, podrás perder hasta un 1 kilo a la semana.

QUE ES EL SÍNDROME METABÓLICO

El síndrome metabólico se produce cuando una persona presenta un número de enfermedades caracterizadas por desórdenes metabólicos. En resumen es un grupo de cuadros que aumentan las probabilidades de padecer una enfermedad cardiovascular o diabetes mellitus.
Factores de riesgo. Si una persona presenta tres de estos factores, se le puede diagnosticar el Síndrome Metabólico. Se pueden resumir en cinco:



–         Hipertensión arterial.
–         Hiperglicemia: exceso de glucosa en la sangre.
–         Alto nivel de triglicéridos en la sangre.
–         Bajos niveles de colesterol bueno.
–         Obesidad: exceso de grasa alrededor de la cintura.
Se relaciona principalmente con la resistencia a la insulina, es decir, cuando el cuerpo requiere de más insulina de lo normal para funcionar correctamente y conservar los niveles de glicemia dentro los rangos establecidos.
Pese a que también inciden factores como la edad y antecedentes familiares, se ha establecido que la mala alimentación y la falta de ejercicio son sus principales causantes.
Diagnóstico. Se establece a través de un examen clínico. En él se trata de verificar la existencia de manchas oscuras en la piel, a nivel del cuello y los pliegues axilares umbilicales-abdominales. También se mide el diámetro de la cintura para establecer la cantidad de grasa abdominal.

Tratamiento. Lo primero que se debe hacer es cambiar el estilo de vida. Modificar la dieta: disminuir la ingesta de grasas saturadas o de origen animal junto con los azúcares, y aumentar el consumo de frutas y verduras. Y realizar ejercicio físico, con el objetivo de  bajar de peso y reducir el índice de masa corporal.

jueves, 3 de mayo de 2018

COMO PREVENIR UN INFARTO


Si Nelson Mandela ya decía algo así como que el ejercicio es la clave para mantener una buena salud tanto corporal como mental, el prestigioso College of Sports Medicine, un instituto americano que pasa por ser la mayor organización mundial especializada en medicina deportiva y del ejercicio, se encarga de realizar estudios científicos sobre la práctica de ejercicio saludable para la mejora de la salud. Todos sus estudios y publicaciones reafirman la necesidad de mantener una buena salud física y mental, que pasa porque las constantes cardiovasculares sean saludables. Para ello recomiendan mejorar la resistencia, la flexibilidad y las capacidades neuromotoras, hablando del estilo de vida saludable, no solo es importante realizar ejercicio físico diariamente, sino que uno debe modificar los comportamientos sedentarios y abandonar estilos de vida que supongan un riesgo para la salud. Por ello, si se pasa horas sentado en la oficina, emplea parte del tiempo libre delante de la televisión o leyendo en un sillón, debemos tratar de contrarrestar los efectos negativos de esta vida sedentaria incrementando de forma significativa el ejercicio a diario.



Recomiendan realizar un mínimo de 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada, es decir, unos treinta minutos de deporte diario a la semana.

En este sentido, el Colegio de Medicina Deportiva (ACSM) ha publicado recientemente la guía para la prescripción del ejercicio con sus recomendaciones sobre la cantidad y calidad que se debe realizar en la edad adulta. Resuelven así de forma definitiva la eterna cuestión sobre cuál es el tipo de ejercicio que debemos realizar y con qué frecuencia y duración, y todo ello respaldado por evidencias científicas. Estos estudios concluyen en la recomendación general para cualquier adulto sano de realizar un mínimo de 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada, es decir, unos treinta minutos de deporte diario cinco días a la semana.

Carol Garber afirma que las evidencias científicas sobre los beneficios que reporta el ejercicio moderado para la salud superan con creces a los posibles riesgos(lesiones o daños de otro tipo) que la práctica deportiva conlleva. Las recomendaciones básicas sugieren la realización de una rutina de ejercicios variados que potencien las siguientes capacidades: flexibilidad, resistencia y fuerza.

Las recomendaciones del Colegio Americano de Medicina Deportiva no se circunscriben solo a la práctica de ejercicio moderado, sino que establece varias posibilidades para su práctica:
150 de ejercicio moderado a la semana, que se puede dividir en rutinas de treinta a sesenta minutos diarios, cinco días a la semana.

120 minutos de ejercicio intenso a la semana, en sesiones de veinte minutos a una hora, tres días a la semana. Tras la realización de una actividad intensa es necesario intercalar un día de descanso para que el organismo y la musculatura se recuperen.

En caso de que el tiempo sea una limitación, como de hecho argumentan casi todas aquellas personas que no hacen ejercicio, se acepta como útil la realización de microsesiones de diez minutos varias veces al día, que ayudan a mejorar sensiblemente la salud.

Como criterio general, se recomienda la progresión gradual del ejercicio tanto en el tiempo como en la intensidad de la actividad física que practiquemos. Por un lado, se evitan lesiones indeseadas y, por otro, se consigue que el cuerpo no se acostumbre al esfuerzo y se atasque en la progresión y la mejora de las constantes físicas.
Las tres grandes áreas fisiológicas que hay que mejorar son:

La resistencia

Cualquier persona en edad adulta debe entrenar cada grupo muscular al menos dos o tres veces a la semana, mediante la realización de ejercicios variados y compensados de baja intensidad. Lo ideal es realizar al menos dos series de cada ejercicio y un máximo de cuatro, con una cantidad de repeticiones de entre quince y veinte si es una persona en edad adulta (de 45 años en adelante). En caso de realizar ejercicios de intensidad moderada alta, después debe guardarse un día de descanso.
Cada ejercicio de estiramiento debe mantenerse idealmente unos 20 segundos hasta notar que el músculo está trabajando

La flexibilidad

Si cuando nacemos, la flexibilidad es una de las características más destacables en los bebes y los niños, según nos vamos haciendo mayores perdemos flexibilidad de forma muy rápida, lo cual degrada de alguna manera nuestra salud. Es muy importante realizar ejercicios de flexibilidad por lo menos dos o tres días a la semana para mantener un rango de movimiento lo más amplio posible, y más según vamos siendo más mayores, lo que nos evita pérdidas de movimiento y caídas.

Cada ejercicio de estiramiento debe mantenerse idealmente unos 20 segundos. Mantenerlo en un punto de tensión suficiente en que notemos el músculo trabajando. Cada estiramiento de cada grupo muscular debe realizarse dos o tres veces, hasta que completemos un minuto de cada uno. El estiramiento debe ser estático, es decir, que no se realicen rebotes mientras se trabaja cada músculo. El momento idóneo para realizar estiramientos es siempre tras haber realizado ejercicio, ya que así el músculo estará suficientemente caliente y se puede forzar su elongación sin riesgos de lesión.

La actividad neuromotora o funcional
El College of Sport Medicine recomienda realizar ejercicios funcionales dos o tres días en semana. Estos deben incluir ejercicios que trabajen habilidades motoras como el equilibrio, la agilidad, la coordinación y el movimiento; para ello lo mejor son ejercicios como el entrenamiento propioceptivo y las actividades tipo taichí o el yoga, que mejoran estas funciones físicas. Veinte o treinta minutos al día es suficiente para mejorar y reactivar las funcionalidades neuromotoras.